¡EL DORADO!
Así resplandecen los castaños de india y los chopos que dan la bienvenida al centro de Pirineo Ecuestre. Panchi vigila la entrada, atenta a cualquier entrada o salida de los caballos de ruta para explorar este esplendoroso Pirineo. Michelangelo ayuda en la vigilancia, o se ha puesto simplemente para salir en la foto!! Muy pronto, los árboles se desnudarán totalmente y desde mi ventana podré contemplar a los caballos ganduleando por los paddock donde viven en libertad. Y a los ponis, que campan a sus anchas, tal pandilleros revoltosos, marcándose unas repentinas galopadas, sin aparente motivo, pero que espantan a las gallinas y a los patos que se precipitan a la charca, donde se sienten más seguros. La verdad que es todo un espectáculo.
Belinda, una periodista de El País, y su hija Luna, una jovencísima pero aguerrida amazona, nos visitaron el pasado fin de semana y desafiaron las predicciones meteorológicas arriesgándose a llevar a cabo la ruta a caballo programada este domingo.
Salieron con nieblas bajas y sin seguridad de poder completar el camino. Pero fueron premiadas, al alcanzar la cumbre del Cerro de Los Ángeles, con una espectacular vista sobre el impresionante macizo de Collarada, ya nevado y grandioso.
¡El mundo es de los valientes! Y Jaca, una vez más, hizo honor a su condición de ser la 4 ciudad de España en horas de sol.
