Día 2 de ruta

Después del desayuno, temprano, ensillamos los caballos y partimos por el Camino de Santiago, el cual bordea nuestro centro; lo tomaremos dirección Jaca, una importante etapa en ese milenario peregrinaje. La catedral románica de esta pequeña ciudad acoge una de las más bellas colecciones de pintura medieval de Europa; pero por ahora dejamos Jaca que tendremos tiempo de visitarla alguna noche que no estemos demasiado cansados, para degustar sus famosas tapas.

Por ahora cogeremos caminos que comienzan a ascender entre frondosos bosques que nos conducirán hasta la Sierra de Los Ángeles; nuestros caballos bien entrenados para estos senderos de montaña parecen disfrutar tanto como nosotros y suben a paso alegre. Tendremos ocasión de algunos galopes en los claros del camino.

Recorreremos la cresta de la sierra alcanzando el punto más alto de la ruta, unos 1.360m de altitud, el cual nos ofrece las primeras vistas majestuosas del Pirineo. Unas impresionantes Collarada, Collaradeta y Espata, con Villanúa a sus pies, nos dejarán boquiabiertos. En el cruce de caminos, donde finaliza dicha cresta, tomaremos la senda hacia Castiello y comenzaremos a descender de forma abrupta hasta encontramos de nuevo con el Camino de Santiago. Nos dirigiremos ahora dirección Francia hasta llegar al merendero de Gabardito.

Cruzaremos de nuevo el rio Aragón por uno de los numerosos antiguos puentes de piedra que hay en el valle para atravesar la población de Castiello y retomar el Camino de Santiago. Tras unos 28 kilómetros a caballo regresamos a nuestra base para saborear un menú tradicional regado con delicioso Somontano.

Comida al aire libre.

Tras un breve descanso, continuaremos la ruta adentrándonos por un lugar mágico llamado “el Juncaral”. Se trata de una impresionante red de rigales naturales que recorren el bosque de pinos y abetos llenando de vida este importante ecoparque en el valle. Nos toca ahora cruzar las aguas glaciares del rio Aragón, uno de los más importantes afluentes del rio Ebro, para adentrarnos en un paisaje muy distinto. Campos de trigo, cebada, heno o colza llenan de color y textura ambos lados del camino de Orbil, en Villanúa, ya de vuelta hacia nuestro centro.

Día 4 de ruta

Hoy toca realizar la ruta de más kilómetros, pero la de menos desnivel, pues nos vamos a centrar en recorrer todos los “pueblecitos” situados en torno a la capital de la Jacetania hasta llegar a ella y visitar su famosa Ciudadela de Jaca.

Comenzamos ascendiendo hasta ganar una altura de 1.000m para ir bordeando el Monte de Asieso cubierto de pinos y carcabas que moldean sus faldas. No nos podemos perder las impresionantes vistas que quedan a nuestra izquierda: Jaca a los pies de la Peña Oroel y rodeada de hectáreas y hectáreas de cultivo. Será muy diferente en función de las estaciones del año, si bien siempre espectacular.

Llegamos al pueblo de Guasillo, el cual atravesaremos para disfrutar de la preciosa torre románica del S.XI anexa a la parroquia de San Adrián del S.XVIII. Nos dirigimos al siguiente núcleo urbano rodeados en todo momento de campos de cereales y sobre nuestras cabezas no faltará el vuelo majestuoso de las águilas, halcones y probablemente también tendremos la suerte de observar al inmenso “quebrantahuesos”, un buitre magnífico en peligro de extinción, que suele planear pesadamente por los cielos de esta zona de la que se ha adueñado.

Llegamos a Canias, un pequeño pueblecito cuya Iglesia de San Pedro conserva la planta y estructura original del S.XI; a la salida del mismo, cruzaremos el rio Lubierre donde aprovecharán nuestros caballos para refrescarse y coger fuerzas porque empezaremos a ascender hasta llegar a Araguás del Solano; de apenas 30 habitantes y cuya iglesia ha sufrido numerosas transformaciones dándole un aspecto curioso.

A través del Barranco de Carero llegaremos a Novés. Desde sus 825 metros de altitud se domina una amplia panorámica de los campos cubiertos de ganado ovino y la sierra de San Juan de la Peña al fondo.

Comida al aire libre.

Continuaremos nuestro camino por la Plan de Serín, cruzando de nuevo el rio Lubierre y orientándonos ahora hacia el este para encontrarnos con el pueblo de Abay. Parada obligatoria en su parroquia del S.XII dedicada a San Andrés

A tan solo 3Km atravesaremos el pueblo de Banaguás para orientarnos hacia el sur y encontrarnos con el Camino de Santiago. Nos adentramos en un estrecho y sinuoso sendero que discurre paralelo al Rio Aragón hasta llegar al famoso Puente de San Miguel del S.XV. Cruzaremos sus 96m de longitud para comenzar a ascender de forma repentina por una senda que nos conducirá hasta la Ciudadela de Jaca, fortaleza de planta estrellada que data del S.XVI que sigue en funcionamiento a día de hoy y en cuyo foso viven ciervos en semi libertad.

Tras disfrutar de las praderas que rodean dicho castillo, nos adentraremos en los jardines del Paseo de la Cantera, un balcón de casi 2Km que ofrece magníficas panorámicas sobre el Valle del Río Aragón.

Tomaremos el Camino de Santiago, dirección Francia, para regresar al centro después de unos 31Km de ruta.

Fin de la escapada.